El Tribunal Supremo, en reciente sentencia de 10-7-2023 ha confirmado la limitación de efectos contenida en la sentencia del Tribunal Constitucional 182/2021 dictada en materia de plusvalía municipal, por la que se declaró inconstitucional el sistema objetivo de cálculo de este impuesto, pero sólo se permitió recuperar lo pagado a los que hubieran reclamado antes de la fecha en que se dictó la sentencia (26-10-2021).
Esta sentencia del Tribunal Supremo ha sido objeto de comentario por parte de nuestro Socio Director, José María Salcedo, en «David contra Goliat«, su blog en Idealista. En su opinión «El Tribunal Supremo se ha puesto de perfil, y ha eludido cualquier tipo de conflicto con el Tribunal Constitucional, con el argumento de la potestad de este Tribunal para limitar los efectos de sus sentencias, aunque ello suponga vulnerar la legalidad ordinaria.»
Además, considera José María Salcedo que, para llegar a las conclusiones alcanzadas en la sentencia, «el Tribunal Supremo ha ido blanqueando, uno a uno, todos los desvaríos del Tribunal Constitucional. Ello, empezando por la inverosímil fecha en la que se dice, se dictó la sentencia, que fue la del 26 de octubre.»
¿Existe algún límite en la limitación de efectos de las sentencias que declaran la inconstitucionalidad de una norma?
Por si fuera poco, el Tribunal Supremo avala también que la limitación de efectos no se justifique en la sentencia 182/2021 del Tribunal Constitucional. Y aunque es cierto que el Tribunal Supremo reprocha al Constitucional la vulneración de derechos procesales que supone la limitación de efectos, tutela judicial efectiva incluida, «todo queda justificado en la potestad exclusiva del Tribunal Constitucional no sólo para declarar la inconstitucionalidad de las normas, sino también, para limitar los efectos de tales declaraciones a su antojo.»
Por ello, en opinión de José María Salcedo, la sensación que queda a los contribuyentes es la de que «el Tribunal Supremo ha abandonado a los contribuyentes a su suerte, dejándolos en manos de un Tribunal Constitucional desquiciado, y cada vez más politizado. Y al que además se le permite todo, cediendo a sus pies todos los mecanismos que, en otros contextos, preservan la legalidad ordinaria y los derechos de los contribuyentes.»
Pulsa aquí para leer la tribuna completa en el blog «David contra Goliat», alojado en Idealista/news.